Aprovechemos el #YoMeQuedoEnCasa para que nuestro cuerpo explore otras formas diferentes de mantenerse activo.
Acostumbrados a una rutina diaria de trabajo, recados, desplazamientos... en nuestro día a día habitual a veces no nos queda otra opción que realizar el necesario movimiento que nuestro cuerpo demanda en el pequeño lapso de tiempo que nos dejan los quehaceres.
Ahora, en casa, recomiendo dar a nuestros cuerpos una forma diferente de plantear su día y su rutina. Realizando las rutinas cortas que os ofrezco en estos vídeos dos, tres, cuatro veces... distribuidas a lo largo del día.
La situación ideal para nuestro organismo no es la que llevamos a cabo de forma habitual. Pasamos del sedentarismo más absoluto a la acción en un instante. Y luego vuelta al sedentarismo hasta que llegue el turno de la siguiente clase o actividad que nos apetezca programarnos.
¿Y si... aprovechando las circunstancias y el teletrabajo, o la espera en nuestras casas, estimulamos nuestros cuerpos en varios bloques pequeños diferenciados y espaciados durante el día?